Un cubo divertido con 6 formas diferentes para insertar y colocar para que la diversión no tenga fin mientras el niño aprende a reconocer los primeros números, las formas y los colores. Es fácil de manipular y de llevar a donde uno quiera. Se puede cerrar correctamente gracias a su sistema de bloqueo. Estimula la coordinación visual, el reconocimiento entre causa y efecto, y las habilidades manuales.
Recomendado: 10 a 36 meses.